jueves, 2 de septiembre de 2021

Es Carbó: playa caribeña junto a la Colònia de Sant Jordi

La platja des Carbó dista 2,3 kiómetros por la costa de la Colònia de Sant Jordi.

    Es Carbó es una de las playas míticas de Mallorca. Solo necesita unas palmeras para ser tan paradisíaca como las más preciadas playas caribeñas. Aunque Es Carbó no requiere de elementos decorativos para ser considerado un arenal top en las Islas Baleares. 

    No en vano, sus armas de atracción son poderosísimas: aguas cristalinas, transparentes o de colores turquesas o azules según brille el sol; 1.400 metros de longitud por 50 metros de anchura de suelo virgen; arena blanca y finísima; y los islotes de Na Moltona y Na Pelada al frente vigilando en lontananza. 

    A los que se suman los otros 'illots': pequeño de Na Moltona y Ses Roquetes


    La misma vigilancia que llevan a cabo desde la Guerra Civil dos nidos de ametralladoras abandonados, estratégicamente situados, y convertidos en improvisados espacios de juegos para niños. 

Islotes con solera

    Del islote de Na Pelada, separado 400 metros de la playa, hacia sa Punta Negra, destacan los dibujos que los pescadores Rafel y Franc Bauzá Jaume, de ca na Ferrera, dejaron impresos sobre las rocas cuando, en los años 50, se ocupaban de uno de los mejores caladeros de bonito y atún del sur de Mallorca. 

(La foto des Padrí Rafel la he tomado del libro 'Colònia de Sant Jordi. Fills del seu Temps (1886-1939) de Cosme Rigo y Rafel Bauçà).

    También sobresale el islote de Na Moltona por acoger a una especie endémica de lagartija (sargantana balear) y restos talayóticos.

    La playa virgen de Es Carbó dista 2,3 kilómetros del núcleo poblacional más cercano, la localidad costera de la Colònia de Sant Jordi, un recorrido que puede hacerse a pie en 35 minutos, aproximadamente. 

    Si se sale de la Colònia, el viajero podrá disfrutar primero de la playa del Puerto de la Colònia, después de la playa des Dolç (otro espacio espectacular de arena fina); seguidamente, de los escars (casetas) de antiguos pescadores; de la pequeña calita de Can Curt; y de la cala des Dofí... justos después, en dirección al Cap Salines, llega la virginal y espectacular playa des Carbó.

Cala des Dofí

                                                                                                                                       Cala de Can Curt

    La familia March, propietaria de los terrenos más allá de las dunas desde que en 1919 adquiriera la finca de Sa Vall al Marqués del Palmer, ha permitido la existencia de una costa virgen de 20 kilómetros de longitud entre la Colònia y Es Cap Salines.  

                                                                 Vista de la Colònia desde los 'escars' de la Cala de Can Curt

    Además, los empresarios han tenido la deferencia desde hace años de permitir el acceso a la playa por el interior de sus tierras a los vecinos empadronados en el municipio de Ses Salines.

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