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sábado, 8 de octubre de 2022

Presentado el último tomo sobre la historia de la Colònia de Sant Jordi hasta el final de la Guerra Civil

-Cosme Rigo y Rafel Bauçà son los autores de 'Fills del seu temps (1886-1939)'.

-Desvelan la existencia de espías nazis, las baterías de costa, la acción de los carabineros 'coloniers' en Porto Cristo y la creación del III Batallón de Infantería en Campos.

La Colònia de Sant Jordi como base de espías nazis, los carabineros del pueblo como fuerza de choque frente al desembarco de Bayo en Porto Cristo o la localidad más bombardeada tras Palma durante la Guerra Civil son algunos temas desvelados en el cierre de la trilogía 'Colònia de Sant Jordi. Fills del seu temps (1886-1939)'. 

El segundo (que abarca entre el 19 de julio y el 15 de agosto de 1936) y el tercer tomo (16 agosto 1936-abril 1939) de la saga sobre la historia 'coloniera' se presentaron hace unos días en el Centre Cívic del pueblo costero a cargo de su principal autor, el historiador y abogado Cosme Rigo Ballester, y del colaborador de la obra, el historiador Rafel Bauçà Ginard. "El interés por la obra ha sido tal que existe la posibilidad de traducirla al castellano y al alemán", manifiesta el primero.

"Es una gran satisfacción haber escrito esta obra, homenaje a nuestros abuelos y abuelas, que vivieron en una época complicada. Espero que a las nuevas generaciones les guste y vean lo duro que fue vivir en Mallorca en los años 20 y, más aún, durante la Guerra Civil, en la que muchas familias se vieron separadas por motivos políticos", relata Rigo. "He intentado ser lo más objetivo posible", añade.

Los autores de 'Fills del seu temps' han dado a luz tres tomos en los que ofrecen datos inéditos sobre la historia de la Colònia de Sant Jordi. Lo más llamativo es como una emisora nazi operó en el pueblo en los años 38 y 39 para informar a Hitler sobre los barcos aliados que cruzaban el estrecho de Cabrera en dirección a Palma. O como se instalaron dos baterías de artillería en es Turó d'en Mateu y en la Platja des Dolç para repeler un posible desembarco republicado en la Colònia. 

Rigo también destaca el estudio de la represión y el papel de la Iglesia en esta. Igualmente, habla del aviador Crespí y sus dos aeronaves estacionadas en es Salobrar (las calles situadas entre Gabriel Roca y Marqués del Palmer) para bombardear Cabrera y a los submarinos republicanos y de la importancia de los carabineros de la Colònia que evitaron la progresión de las tropas republicanas del capitán Bayo en Porto Cristo, el 16 de agosto de 1936, "al tomar la parte baja del pueblo costero manacorí".

Coloniers en la Batalla del Ebro

Asimismo, Rigo y Bauçà desgranan la creación en Campos del III Batallón de Infantería Palma 36 en el que lucharon 'coloniers' en Porto Cristo, Son Servera, la Península y en la batalla del Ebro. En este estuvieron Pedro Pascual, de cas Cubanos; Paco Radó, de can Paies; Juan Jaume, de can Cossi, y los hermanos Franc y Rafel Bauzá, de ca na Farrera, entre otros.

En la última página del último volumen se encuentra un completo plano desplegable con un detallado mapa de la Colònia en 1936. "El primer bombardeo de aviones de la República sobre el pueblo sucedió el 4 de agosto del 36, lo que provocó un éxodo gradual de los 'coloniers', solo quedaron unos pocos para alimentar a los animales", señala Rigo. 

"Entre el 16 y 22 de agosto del primer año de guerra se calcula que en la Colònia cayeron cerca de cien bombas", apunta el historiador 'campaner', algunas procedentes de submarinos cerca de la costa. 

miércoles, 24 de agosto de 2022

Libro sobre la Colònia con anécdotas de Franco, Carlos V, la ex mujer de Rodolfo Valentino, Rubén Darío, Marqués del Palmer, Joan March y el hijo del Duce

Primer edificio de la Colònia. Espacio de los vigilantes de la costa ('torrers'). Siglo XVI. Está en un corral propiedad de una familia inglesa.

El historiador y profesor de historia en el instituto de Llucmajor, ya jubilado, Rafel Bauçà Ginard, de Cas Torrer, ha publicado 'Més Taaala que passes dretes!' sobre la historia de este enclave costero desde su fundación hasta 1970.

"Los 'coloniers' han mantenido el espíritu de pueblo que les inculcaron sus abuelos y padres"

"De la hermandad, el hambre y la enemistad por la guerra se ha pasado a la masificación, aunque manteniendo el espíritu de pueblo"

"Las entrevistas a primeras y segundas generaciones buscan transmitir la autenticidad de Sa Colònia"









El libro, con casi 300 fotografías históricas, se vende en la propia casa del autor, en el Carrer Pescadors, y en el estando y papelería de la Colònia.

Donde ahora se levanta el Hotel Marqués existía un molino y un pequeño muelle para llevar en barco la sal de la Colònia hasta Palma.


Guillem 'Torrer' y Pep Aguiló 'de can Boixa' posan con l'amo de Sa Vall, Biel Burguera, tras conseguir el primer premio en la Feria del Campo de Madrid (1956).

Vecinos ya mayores, que eran niños durante la Guerra Civil, recuerdan la simpatía del hijo del Duce, instalado en una casa en Es Turó d'en Mateu, entre la playa des Port i la des Dolç. El capitán Bruno Mussolini incluso les llevó a ses Salines para subirlos en los aviones estacionados en Es Camp Simó.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Es Carbó: playa caribeña junto a la Colònia de Sant Jordi

La platja des Carbó dista 2,3 kiómetros por la costa de la Colònia de Sant Jordi.

    Es Carbó es una de las playas míticas de Mallorca. Solo necesita unas palmeras para ser tan paradisíaca como las más preciadas playas caribeñas. Aunque Es Carbó no requiere de elementos decorativos para ser considerado un arenal top en las Islas Baleares. 

    No en vano, sus armas de atracción son poderosísimas: aguas cristalinas, transparentes o de colores turquesas o azules según brille el sol; 1.400 metros de longitud por 50 metros de anchura de suelo virgen; arena blanca y finísima; y los islotes de Na Moltona y Na Pelada al frente vigilando en lontananza. 

    A los que se suman los otros 'illots': pequeño de Na Moltona y Ses Roquetes


    La misma vigilancia que llevan a cabo desde la Guerra Civil dos nidos de ametralladoras abandonados, estratégicamente situados, y convertidos en improvisados espacios de juegos para niños. 

Islotes con solera

    Del islote de Na Pelada, separado 400 metros de la playa, hacia sa Punta Negra, destacan los dibujos que los pescadores Rafel y Franc Bauzá Jaume, de ca na Ferrera, dejaron impresos sobre las rocas cuando, en los años 50, se ocupaban de uno de los mejores caladeros de bonito y atún del sur de Mallorca. 

(La foto des Padrí Rafel la he tomado del libro 'Colònia de Sant Jordi. Fills del seu Temps (1886-1939) de Cosme Rigo y Rafel Bauçà).

    También sobresale el islote de Na Moltona por acoger a una especie endémica de lagartija (sargantana balear) y restos talayóticos.

    La playa virgen de Es Carbó dista 2,3 kilómetros del núcleo poblacional más cercano, la localidad costera de la Colònia de Sant Jordi, un recorrido que puede hacerse a pie en 35 minutos, aproximadamente. 

    Si se sale de la Colònia, el viajero podrá disfrutar primero de la playa del Puerto de la Colònia, después de la playa des Dolç (otro espacio espectacular de arena fina); seguidamente, de los escars (casetas) de antiguos pescadores; de la pequeña calita de Can Curt; y de la cala des Dofí... justos después, en dirección al Cap Salines, llega la virginal y espectacular playa des Carbó.

Cala des Dofí

                                                                                                                                       Cala de Can Curt

    La familia March, propietaria de los terrenos más allá de las dunas desde que en 1919 adquiriera la finca de Sa Vall al Marqués del Palmer, ha permitido la existencia de una costa virgen de 20 kilómetros de longitud entre la Colònia y Es Cap Salines.  

                                                                 Vista de la Colònia desde los 'escars' de la Cala de Can Curt

    Además, los empresarios han tenido la deferencia desde hace años de permitir el acceso a la playa por el interior de sus tierras a los vecinos empadronados en el municipio de Ses Salines.